martes, 24 de febrero de 2015

Un gobierno que facilite...

Mucho se habla de lo que los gobiernos hacen, o dejan de hacer, por la gente. Pero poco se habla de lo que la gente puede hacer por, y para, la gente.

Nos hemos acostumbrado a que el gobierno es quien tiene que proveer, e incluso solucionar la totalidad de nuestros problemas. Esta actitud nos hace olvidar que el gobierno no es un ente todopoderoso, y que hay ciertos aspectos de la vida de la gente que es mejor que no entre.

Hay que reencontrar el balance entre lo que el gobierno hace, y lo que nosotros mismos podemos hacer, para encontrar el mejor camino para salir adelante. Es necesario cambiar la forma en la cual vemos al gobierno, y las expectativas que tenemos sobre su actuar.

El gobierno puede ser el origen a todas la soluciones, ni debe inmiscuirse en todos los aspectos de la vida diaria de la gente. Debemos de empezar a acotar el poder que tiene el gobierno para inmiscuirse en la vida personal de la gente, y enfocar su poder en la vida publica de las comunidades. El gobierno no debe poder actuar dentro de la vida privada de las personas, a menos que estas mismas lo pidan así o sea por el bien de la comunidad en su conjunto.

Las acciones del gobierno se deben enfocar principalmente en las interacciones de la comunidad en general, y en las privadas de manera secundaria y solo cuando sea requerido para que lo haga.

En la medida de lo posible, tenemos en encontrar la manera que permita a la gente resolver sus asuntos privados recurriendo al gobierno de forma excepcional. El dar poderes amplios al gobierno para actuar en la vida personal debe ser algo que se repudie, ya que ese poder debe ser limitado lo mas posible.

Lo que necesitamos es dar los mecanismos para que el gobierno actué como mediador en asuntos entre personas privadas, cuando ellas pidan dicha acción. El gobierno solo debe poder iniciar una acción en casos excepcionales, y como última instancia cuando no haya otro camino para solucionar los problemas que la gente encuentre, o resolver las diferencias entre particulares.

Hasta que no se creen estos mecanismos, no podremos decir que tenemos una sociedad madura y plena. El gobierno tiene que pasar de ser un proveedor, a un facilitador.

domingo, 15 de febrero de 2015

El mejor regalo que podemos dar, es nuestro tiempo...

Otro 14 de febrero vino y se fue, y como siempre se vio que el la cultura del consumismo va en aumento. No hay duda que hubo muestras reales de afecto, pero aun así se siente cierta falsedad alrededor de una fecha que simboliza dos de los sentimientos más profundos y puros como los son el amor y la amistad verdaderos.

Los lazos tanto el amor y la amistad deben de reafirmarse a diario, no solo con detalles materiales, sino pasando tiempo de calidad con las personas a quien nos unen dichos lazos. El que el principal medio para reafirmarlos sea el comprar cosas, es un mal habito que se ha venido reforzando por diversas razones.

Tenemos que tomar consciencia de que el llevar a nuestra pareja al restaurante más caro, o dar los regalos más caros a nuestros amigos, no significa que realmente estemos reforzando los lazos de amor y de amistad nos unen a ellos.

De que sirve hacerlo sí el tiempo que les damos no es realmente de calidad. No sirve de nada si no nos interesemos realmente en la personas que son, y escuchemos lo que nos dicen y tomar un interés real en su vida. Realmente conocer quienes son, sus filias y sus fobias. Conocer sus sueños, metas, y objetivos, para poder darles nuestro apoyo y realmente poder darles la ayuda que necesitan para alcanzarlos.

Las personas van cambiando con el tiempo, y el no realmente darles el tiempo para ir viviendo con ellos la transformación que van viviendo solo sirve para irnos alejando a uno del otro. Nadie es la misma persona que eramos en el pasado, hemos aprendido cosas nuevas y cumplido objetivos. De igual manera sufrimos decepciones, y cometemos errores de los cuales aprendemos. Tenemos heridas nuevas, mientras otras han sanado.

Las esperanzas no son las mismas, ni que decir de los temores que llevamos con nosotros día a día. La mejor manera de perder a quienes queremos es no dar el regalo más valioso que tenemos, nuestro tiempo para llegarlos a conocer y así poder realmente poder ser la persona en la cual puedan confiar del todo.

No lleven a su pareja al restaurante mas lujoso, sino a aquel en el cual puedan reafirmar los lazos que los unieron en primer lugar. Incluso pueden hacer ustedes mismos la comida, si el hacerlo los une y crea la atmósfera que les permita estrechar dichos lazos de amor.

Tomen el 14 de febrero no como la fecha para hacerse el espacio para pasar tiempo de calidad juntos, sino para hacer algo que no puedan hacer algo que no puedan hacer de fácilmente. O que mejor aun, para salir de la rutina y hacer una actividad especial que los una más fuertemente.

Con los amigos, nunca dejen pasar la oportunidad de estrechar los lazos. Siempre hay momentos para que hacer algo para que sepan que los estimas, y su amistad es importante.

El amor y la amistad es lo que debe hacer especiales nuestros días, hay que estrecharlos a diario. De no ser así, morirán con el tiempo.

jueves, 5 de febrero de 2015

Moral y religión...

Mucha gente argumenta, que sin la religión no puede haber moral. Por lo tanto, no habría gente buena y que la sociedad decaería a un estado de violencia a falta de una moral que guíe nuestras acciones.

Su lógica es que toda moral viene de la religión, cualquiera que sea esta. Por lo tanto, si perteneces a una religión, no puedes tener una moral ya esta no te fue dictada por algún tipo de deidad.

El decir que la moral proviene de la religión es una falacia, ya que la moral no proviene de la religión. Una no proviene de la otra, de hecho la moral y la religión se pueden desarrollar de manera independiente. Es cierto que hay muchos casos que se desarrollaron de manera paralela, pero esto no significa que sea un requerimiento para el desarrollo de ambas que se tengan que desarrollar de manera conjunta.

Históricamente, la religión y la moral se desarrollaron de manera conjunta. Se puede argumentar que son el reflejo del estado de la sociedad en cual se encontraba en un momento dado, de lo que valoraban y lo que consideraban tabú en ese momento.

Pero el decir que la moral depende de la religión es falso, ya que una comunidad puede no tener una religión más sin embargo tener una moral altamente avanzada que de pie a la buena convivencia entre los individuos que la componen. De igual manera, no todos los que son religiosos pueden ser considerados como personas morales por su manera de actuar.

El tratar de ligar la moral con la religión es algo absurdo, debido a que una no depende de la otra para existir. Incluso la validez de un código moral no depende de la religión de la cual provenga, ni la religión es validada por el código moral de sus adeptos.

Ahora más que nunca necesitamos replantearnos nuestra moral, y independientemente de la religión que se profese, para que construir así un mundo mejor.

Cosas que no hacen sentido en el trabajo.

Uno de los argumentos más ridículos que he escuchado cuando pido alguna información para sacar algo en el trabajo, es que lo pido para facil...