jueves, 29 de septiembre de 2016

Y se siguen negando derechos...

Que Graco Ramírez, el gobernador de Morelos, haya tenido que retirar la iniciativa preferente para que las personas solteras, en unión libre y del mismo sexo puedan adoptar a niños, para volverla ordinaria no es solo una derrota política para él. Es paso atrás para toda la sociedad en su conjunto, ya que se les esta negando un hogar a cientos de niños que de otra forma no podrían tener.

Va mucho más allá, porque significa el negarle el derecho a los matrimonios del mismo sexo de darles un hogar a niños que lo necesitan. Lo peor es que se les niega a esos niños el poder tener una familia, y así poder desarrollarse en un mejor entorno.

Seamos honestos, muchos de quienes luchan para que no se les de el derecho al matrimonio y a la adopción no lo hacen para defender a ninguno de los dos. Lo hacen por sus propias fobias, simplemente impiden el acceso a un derecho que ellos tienen por sus propias inseguridades.

Nadie está pidiendo que estén de acuerdo con el estilo de vida homosexual, o que lo apoyen, simplemente que las parejas del mismo sexo tengan los mismos derechos y obligaciones que las parejas heterosexuales tienen al contraer matrimonio. Al igual que muchos niños que no son adoptados por parejas heterosexuales, puedan acceder a un hogar por medio de matrimonios de parejas del mismo sexo que decidan dárselo.

Ninguna pareja del mismo sexo madura se toma a la ligera el adoptar, al igual que las parejas heterosexuales. Por eso el mecanismo para poder adoptar debe de ser el mismo para todos, y así asegurar que los niños adoptados lleguen con quienes realmente tienen los medios y la madures para darles un hogar independientemente de su orientación sexual.

Es hora de dejar que las fobias y prejuicios sean motivo para negar derechos a ciertos grupos. No seremos la sociedad justa e incluyente que creemos ser hasta que realmente todos los individuos tengamos acceso a los mismos derechos y las mismas obligaciones.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Se necesita más que una alerta de género para reducir la violencia...

El pensar que con emitir una alerta de género se tendrá un impacto substancial en el corto plazo en los indicadores de la violencia en contra de las mujeres. Lo que busca la alerta de género es se establezcan las políticas para reducir y proteger a las mujeres de los diferentes tipos de violencia que sufren a diario.

Hay que tener en cuenta que para que la violencia se reduzca, hay que cambiar la cultura machista que impera, y que lleva décadas en la sociedad. Este machismo es el que facilita mucha de la violencia contra las mujeres, ya que la permite y la normaliza.

Para que las políticas tengan el efecto que se espera de ellas, hay que darles tiempo para que surtan dicho efecto. Además de su implementación, hay que hacer lo todo para cambiar la cultura machista para que los cambios que se quieren obtener realmente se cimenten. Sí no logramos que la gente cambie de fondo, y vea la violencia contra la mujer como algo que esta mal, tanto las alertas de género y las políticas que implementen no tendrán el efecto que se necesita.

Se necesitan cambios de fondo en como se relacionan las personas, y no solo políticas publicas. Sobretodo políticas publicas que solo buscan corregir, lo que se necesita es cambiar las cosas desde la raíz. De no hacerlo así, las violencia solo cambiara en la forma la cual se comete.

Las alertas de género y las políticas publicas solo son dos componentes que necesitamos para acabar con la violencia de género. Hay muchos más frentes que atacar para lograr que la violencia contra las mujeres realmente se reduzca.

martes, 13 de septiembre de 2016

El valor del matrimonio no esta en función de la orientación sexual...

Las marchas que se han dado para proteger al matrimonio conformado por una mujer y un hombre, y por extensión a la familia "tradicional", deja de un lado a que muchas familias en la actualidad ya no se conforman de esa manera y que los miembros de la comunidad LGBT merecen los mismos derechos que el resto de las personas.

El negarles el derecho a contraer matrimonio es algo que no puede ser, ya que es un derecho humano. Al negarles dicho derecho, sobretodo porque el principal argumento en contra es simplemente el no estar de acuerdo, es simplemente algo que no tiene lugar en una sociedad moderna.

El matrimonio igualitario no le resta valor al matrimonio, ya que dicho valor se lo da cada individuo que decide contraerlo. Los matrimonios heterosexuales tienes el mismo valor que los homosexuales, ya que quienes deciden contraerlo lo hacen le dan el valor.

Que se legalicen los matrimonios igualitarios no resta valor a la institución del matrimonio, ya que las parejas LGBT que buscan contraer matrimonio lo hacen por las mismas razones que las parejas heterosexuales lo hacen.

Yo estoy a favor del matrimonio igualitario, creo que las personas LGBT tienen el mismo derecho que yo a contraer matrimonio y a tener una familia. No me afecta el hecho que alguien decida casarse, independientemente de su orientación sexual.

viernes, 9 de septiembre de 2016

Una nueva relación entre la gente y su gobierno...

Una de las más grandes ironías de la relación entre el gobierno y la gente, es que la gente le exige todo al gobierno mientras que no espera nada de este. En cierta manera, la gente esta predispuesta a que su gobierno lo decepcione.

La relación de la gente con el gobierno es algo extraña por decir lo menos. La gente ve en el gobierno ve a su salvador y a su perdición al mismo tiempo. Esperamos que nos de la solución a todos nuestros problemas, pero cuando cuando hace algo no confiamos en que nos de las soluciones que necesitamos.

Para que las cosas cambien, la forma en que la gente y el gobierno interactúan tiene que cambiar. No podemos seguir así, si realmente queremos tener un gobierno en el cual la gente pueda confiar.

Lo principal, es que la gente tiene que participar de forma más active en el actuar del gobierno. Y el actuar del gobierno tiene que ser mucha transparente, y de frente, en su actuar ante la gente. Tenemos que darnos cuenta que para que un gobierno sea el que queremos, la gente tiene que participar mucho más en el gobierno.

Tenemos que dejar de ser espectadores que observan pasivamente lo que hace el gobierno, y solo salir a votar cada determinado tiempo.

Sobretodo, no tenemos que esperar a que lleguen las elecciones para hacer algo para corregir los agravios del gobierno o para hacer que el gobierno actúe en nuestro beneficio.

Lo que tiene que cambiar no solo es la forma que actúa el gobierno. También tenemos que cambiar la forma en que la gente se relaciona con el gobierno.

El actuar del gobierno lo tenemos que dictar nosotros.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Lo que esperamos que pase, y lo que se hace para que sucedan las cosas...

Es interesante ver como muchos le piden mucho al gobierno, pero al mismo tiempo no esperan nada del mismo. Se espera que el gobierno llegue a arreglar la vida de la gente, pero al mismo tiempo no esperamos que cumpla con lo que esperamos que haga.

Esto lleva a que la mayoría de la gente exija al gobierno ciertas acciones, pero no actué para que el gobierno tenga que llevar a cabo dichas acciones. En lugar de hacer algo para que el gobierno cumpla con lo que promete, o al menos con lo que tiene que hacer, parece que muchos se conforman con quejarse de la situación en general.

No basta con exigir, hay que hacer algo para que las cosas pasen.

Una de las principales razones por las cuales el gobierno no hace por cumplirnos, es que sabe que la mayoría no hará nada para forzarlos a tomar las acciones necesarias para cumplir. El estado de apatía en la cual se encuentra la mayoría de la gente, le da al gobierno suficiente motivo para no tener que cumplirle a la sociedad.

La gente se queja de como están las cosas, pero no está dispuesta a hacer algo para que las cosas cambien. El actuar del gobierno, aunque es importante y de gran ayuda, no es lo más lo que más incide en que las cosas cambien. Lo realmente se necesita para que las cosas, y el gobierno, cambien es que la gente cambie su forma de actuar.

El gobierno es que debe coordinar los esfuerzos de la sociedad para lograr al bien común. Dichos esfuerzos deben de provenir de la sociedad en sí para que logren gestar. Hasta cierto punto, el gobierno es el reflejo de la sociedad. Hasta que la sociedad realmente tome las riendas de su destino, el gobierno no nos llevara a donde queremos estar.

La raíz del poder del los gobiernos se encuentra en la sociedad, es hora de darle ese poder a gobiernos que realmente nos lleven a donde queremos estar. Es hora de dejar de exigir, es hora de hacer algo para que las cosas cambien.

Cosas que no hacen sentido en el trabajo.

Uno de los argumentos más ridículos que he escuchado cuando pido alguna información para sacar algo en el trabajo, es que lo pido para facil...