martes, 30 de octubre de 2018

Consulta sobre el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, un ejercicio en miopía social.

El principal punto que todo el mundo está perdiendo de vista de la consulta sobre el nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, es que en realidad no significa la cancelación de su construcción. Aparentemente, la gente no ha entendido que la discusión sobre si se continua, o no, sigue aún cuando ya termino la consulta.

Terminar el aeropuerto en el lugar donde actualmente se construye sigue en pie, y no se ha cancelado aún. La consulta en si no es legalmente vinculante, y la decisión final está en manos del gobierno en si.

Preocupante, es que saca a relucir que se nos cierra el mundo sí algo así pasa. Lo cierto es que no lo hará, y por como se proyecta que incremente el trafico aéreo el nuevo aeropuerto también se vera saturado con el tiempo, y la Ciudad de México necesita un aeropuerto alternativo dedicado.

Alrededor del mundo, las urbes del tamaño de la Ciudad de México tienen al menos dos aeropuertos a su disposición. Incluso Nueva York y Londres tienen una mayor cantidad. Esto ayuda a aliviar la saturación, y da una mayor elección de vuelos a los viajeros tanto en precios como en horarios.

De hecho, Monterrey y Guadalajara ya deberían estar considerando tener aeropuertos alternativos en su zonas metropolitanas que den servicio a la avión comercial. Incluso, podría ser ventajoso para ser alguna de estás dos urbes la que tenga el aeropuerto que sea uno de los principales puntos de interconexión no solo del país, sino también de América latina.

Al final del día, la Ciudad de México si necesita un nuevo aeropuerto. Pero que complemente de alguna forma al actual, no como su remplazo total.

lunes, 15 de octubre de 2018

La división de poderes es fundamental para la libertad, y el bienestar, que tanto deseamos.

Muchas personas en México al parecer no entienden por completo que hay una separación de poderes en el gobierno. El gobierno mexicano se encuentra divido en tres poderes distintos, el ejecutivo, el legislativo, y el judicial.

Cada uno de estos poderes tienen funcionen distintas, y sirven como contrapeso a los otros dos poderes. Esto tiene el fin, de evitar que el poder no se concentre en una sola institución gubernamental, o persona.

El poder ejecutivo lo tiene la Presidencia de la República, y su titular es el presidente. En sus manos está ejecutar la administración del gobierno, y llevar acabo políticas publicas en beneficio de los ciudadanos. Todo esto dentro del marco legal existente, ya que no puede crear o derogar leyes.

El poder legislativo está en manos del Congreso de la Unión, el cual esta compuesto del Cámara de Diputados y el Senado de la República. Los diputados y senadores son quienes dan el marco jurídico dentro del cual nos movemos. Ellos son quienes crean, o derogan, las leyes que faciliten la sana convivencia de la gente.

El Poder Judicial de la Federación, encabezado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es el órgano que se encarga de hacer que se acate la legislación vigente.

Cada uno de los poderes tiene sus atributos bien delimitados, así como sus funciones y los alcances del poder que se le conceden para llevar el gobierno del país. Y es vital que se mantengan separados, para evitar que se concentre demasiado poder en pocas manos. El dejar que uno de los poderes tenga poder sobre los otros dos, nos llevaría una situación poco sana para decir lo menos.

Pasando elecciones, a seguir con los siguientes pasos.

Pasadas las elecciones del 2 de junio, reafirmo que a hay gente que le cuesta no ver las cosas como blanco o negro, y sigue pensando que las...