Es desalentador cuando escuchar que se equipara el comportamiento ético con el que se tenga poco éxito, o el es un defecto el serlo. El tener comportamiento ético debe de ser lo contrario, incluso debe ser la forma en la cual se debería esperar que todos se comportaran.
Nuestra forma de actuar debe de ser siempre así, independientemente de que otros no lo hagan. Las personas que en su comportamiento hagan a un lado toda ética, son quienes deben se ser desalentados de actuar de esa forma. El comportamiento no ético es dañino tanto para el individuo que actúa de tal forma, como para la sociedad en la cual vive.
El daño que se causa al actuar sin ética, es lo que esta dañando a la sociedad y la esta desintegrando. La integridad de las personas, y la valores de los cuales tanto se habla, tienen su raíz en la ética que se nos inculca desde niños. En cierto sentido, el código ético es el fundamento sobre el cual los valores y la moral se construyen.
Sin tener un código ético fuerte sobre cual construir todo lo demás, no podemos esperar que la gente se comparte en forma que sea positiva para ellos y para la sociedad. Sobretodo, que no esperen que otros se comporten de cierta manera para ellos se comporten de forma correcta. No se debe esperar de los demás lo que nosotros no estamos dispuestos a hacer, ya que solo de nuestro comportamiento es de lo poco de lo cual tenemos control completo.
No se puede exigir de los otros el comportamiento que nosotros mismos no tenemos. Así que antes de pedir que otros te respeten, tu respeta primero. Se el ejemplo del comportamiento que profesas, y así tus acciones hablaran mucho más fuerte de lo que tus palabras jamás lo harán.
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