Conforme pasa el tiempo, es difícil no caer en cuenta de que el la educación no conduce a formar personas con capacidad de pensamiento crítico. El enfoque recae en la memorización de información, sin realizar ningún análisis de la misma.
Esto es peligroso, ya que con el paso del tiempo las cosas cambiar. La información se va actualizando, haciendo que aquello que aprendimos con anterioridad quede obsoleto. Por ende, tenemos que tener la flexibilidad de tomar nueva información para así poder seguir teniendo conocimientos, y habilidades, relevantes a nuestro entorno.
El poder continuar aprendiendo es vital, en especial no usando métodos formales. La forma en la cual aprendíamos en la escuela ya no es la forma optima para la el trabajo, o en nuestra vida cotidiana. La habilidad de poder tomar nueva información, o aprender nuevas habilidades, sin necesidad de tener un maestro o alguien que nos enseñe que hacer con ellas es vital para nuestro crecimiento.
El que algo no nos lo hayan enseñado de cierta manera, ya no excusa para no poder adaptarnos a nuevas formas de hacer las cosas. Lo que tenemos que hacer, es aprender el nuevo método para poder aplicarlo por nuestra cuenta.
No perdemos la capacidad de aprender, lo que pasa es que dejamos de hacerlo pensando que al salir de la escuela termino nuestro aprendizaje. O peor aún, pensamos por la edad dejamos de tener dicha habilidad. Lo cierto es que debemos de hacer del aprendizaje un habito, el cual podemos ejercer toda la vida.
Por ende, tenemos que enfocar la educación a desarrollar la habilidad de ser autodidactas. De tener la habilidad de continuar aprendiendo por nuestra cuenta sin importar la edad, o el lugar donde nos encontremos.
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