Un transporte publico de calidad es necesario para el desarrollo sustentable de nuestras ciudades. Esto significa que debe de ser fácil acceso al mayor numero de personas posibles, con frecuencias predecibles, unidades en buen estado, y sobretodo con un buen servicio.
El transporte publico debe de convertirse en una verdadera opción que permita a un mayor numero de personas no tener que usar a diario sus propios vehículos, sobretodo en trayectos relativamente cortos o a lugares concurridos. No hay otra manera de reducir el caos vial que vivimos en la actualidad, y la contaminación que trae consigo.
La necesidad de la creación de un sistema integral, que realmente conecte de manera practica a la mayor parte de la ciudad, para hacerlo practico para la mayoría de la población es algo que no se puede seguir postergando. El transporte publico debe de ser considerado como pilar para el movimiento dentro de las ciudades, parte vital para reducir la contaminación, y mejorar la calidad de vida dentro de las grandes ciudades.
Un sistema de transporte publico, junto a hacer de nuestras ciudades más amigables al uso de bicicletas y al peatón, harán de las grandes urbes sustentables al largo plazo. Además de hacerlas más seguras, al fomentar un mayor integración de la gente que vive en ellas, al fomentar lazos entre vecinos.
El automóvil no puede ser la prioridad de la movilidad urbana. No es un medio de transporte que se deba dejar de lado del todo, pero se debe dar prioridad a otros medios de transporte, al menos en recorridos cortos.
El cambio del paradigma de la movilidad urbana debe de cambiar pronto.
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