Pensamiento independiente...

Es bastante común ver gente que es incapaz de pensar por si misma. Tienen la necesidad de que la información ya le llegue procesada.

Quieren que se les diga que pensar y hacer con respecto a todo. Si no se le dice nada de esto, se sienten perdidos, y son incapaces de actuar. La necesidad de tener alguien quien los guíe es imperiosa.

En casos extremos, cualquier individuo que piense por si mismo, o de forma independiente, llega a ser visto como peligroso. La idea de que pueda existir cualquier tipo de disidencia les asusta, peor cuando se llega de forma independiente.

Al parecer, el pensar por uno mismo no es algo que consideren una virtud.

Pero el pensamiento independiente es algo que debe ser alentado. Ya que este genera innovación, genera que tanto la sociedad como el individuo avancen y crezcan.

Entre más personas con formas de pensar diferente se enfrenten a un problema, se podrá resolver con mayor efectividad. Si quieres soluciones diferentes, tienes que actuar de maneras distintas. Pero, si todos los miembros de una comunidad se les limita a pensar de una misma manera no se llegaran a las nuevas soluciones que los nuevos retos requieren.

Pensar independientemente no significa que no se acepten las ideas, o criticas, de otras personas del entorno. Pero significa que se no debe de tomar nada como verdad absoluta. Lo que funciona ahora, no significa que volverá a funcionar en el futuro.

Es ser capaz de tomar nueva información, y adaptarse a lo que esta pasado en el momento. Además de tomar en cuenta de hacia donde nos dirigimos.

No hay que tener miedo a pensar en grande, no tiene nada de malo tener ambición. El no tener ambición puede ser dañino, hay que tener siempre hambre para crecer y ser mejores. Sino, se corre el riesgo de quedarse estancados, sin salida en caso de que algo pase que nos ponga en riesgo.

Hay que perder el miedo de pensar independientemente, y sobre todo a cambiar de opinión.