A una semana de las elecciones presidenciales se siente mucho cinismo de parte de la población, que se encuentran esperando las trapas de unos y los arrebatos de otros.
Nos encontramos ante una sociedad que participara en un ejercicio en el cual no cree realmente, y no espera ser tomada en cuenta.
Muchos ya piensan que el ganador ya esta dado, y la votación no es más que un mero espectáculo para dar la ilusión de que se toma en cuenta a la población. Todos hablan de un modo que da entender que ya se sabe cual sera el resultado, y cualquier otro es impensable o es resultado de una trampa.
Se siente un ambiente polarizado, donde llegar a algún tipo de acuerdo parece ser una imposibilidad. La derrota no es más que el resultado de que les robaron, ya que quien piense diferente a ellos no tiene cabida en su modo de ver las cosas.
Me preocupa a donde nos pueda llevar esta atmósfera, ya que no confió en que los candidatos tengan la capacidad de actuar con mesura. Al parecer, la única incógnita es que tan volátil e intensa será la reacción de los seguidores del candidato que pierda.
Si se le suma a esto la poca comprensión que tiene la gente de como funcionan las instituciones en nuestro país, se siente complicado que se puedan llegar a acuerdos que sean aceptados por la mayoría.
Espero que después de las elecciones nos encontremos con una atmósfera que permita el dialogo, y así llegar a acuerdos para seguir adelante.
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