La única manera de provocar el cambio que queremos ver en nuestras comunidades, es ser agentes del mismo y no esperar a que vengan a hacer el cambio por nosotros.
Hay que dejar de pensar que no el cambio no es posible, que no hay forma de que las cosas sean diferentes porque las cosas son como son. Pensar así solo es una forma de derrotarnos a nosotros mismos, sin que quienes no quieren el cambio tengan que hacer mucho para evitar que lo logremos.
En lugar de preocuparnos por los obstáculos que nos encontraremos en el camino, pensemos en como superarlos o evitarlos. En nuestro camino siempre habrá obstáculos de algún tipo, ya sea propios del problema o puestos ahí por otras personas. Lo que tenemos que hacer es buscar la manera de dejarlos atrás conforme nos vayamos enfrentando a ellos, en lugar de no hacer algo por temor a lo que se nos pueda interponer en el camino.
No nos arrepintamos por lo que pudo haber sido, mejor hay que sentir orgullo por lo que logramos que fuera. Busquemos como lograr el cambio que queremos, no perdamos el tiempo pensando en todo lo que se puede interponer en nuestro camino.
El lograr cualquier cambio esta en la voluntad de quien lo quiere lograr, no en lo que hacen los demás para evitarlo. Quien tiene la voluntad para llegar a hacer una realidad lo que busca, se enfocara en como llegar ahí en lugar en lo que evitara llegar. Toma en sus manos el control, y traza el camino que lo lleve a su objetivo.
Darse por vencido es fácil, el lograr cambiar las cosas requiere tiempo y esfuerzo. El construir la vida que queremos vale la pena, y no podemos construirla a menos que invirtamos el tiempo y esfuerzo necesarios para construirla. Sino estás dispuesto a hacerlo, no es posible que cambie nada en tu vida y estarás entregando el control a quien si haga algo.
Para lograr cualquier cosa, hay que dar algo a cambio del mismo valor. Entre más valioso es lo que queremos lograr, mayor sera el valor de aquello que tendremos que dar a cambio. Y quien tendrá que tomar la decisión de sobre si vale la pena hacerlo o no, eres tu mismo. Es una responsabilidad que no se puede delegar.
Así que sal, y haz todo lo posible para que el cambio llegue.
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