La idea que libros queden en olvido de esta manera, es triste e indignante. El condenar tal número de libros al olvido es un total desperdicio, no solo de dinero, sino también de oportunidades que se perdieron por personas que no pudieron acceder al contenido de estos libros y ponerlo en uso para el beneficio de todos.
Se tienen que encontrar una mejor manera de poner al alcance del publico en general las publicaciones editadas por la Secretaría de Cultura y la Universidad de Guadalajara. Sobre todos porque son temas que otras editoras no toman, por diversos motivos, y por lo tanto la gente no tiene acceso a ellos. Hay encontrar la manera de darles la promoción necesaria para que tengan una mayor penetración, y con ello estén al alcance de un mayor numero de personas.
El decir que no son temas tan comerciales, no es una excusa para que no se ponga en marcha una estrategia que permita una mayor penetración de estas ediciones en el mercado. De hecho, al ser temas que no son tomados por editoriales comerciales, estos libros requieren que sean impulsados por las editoriales como la de la Secretaría de Cultura y la de la Universidad de Guadalajara para ser puestos a disposición del publico en general.
Lo que necesitan es abrir los canales necesarios para que sean distribuidos tan ampliamente como sea posible, para así ponerlos en cuantas manos sean posibles. Lo que tiene que cambiar es la estrategia para evitar que futuras libros editados por Secretaría de Cultura y la de la Universidad de Guadalajara sufran el mismo destino.
El que estos libros no sean puestos a disposición de la sociedad en general, es poner limitantes importantes tanto a quienes trabajaron para la publicación del trabajo como a la sociedad en general al no poder acceder a dicho material.
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