Cuando un cambio que queremos no se da, nos llena de frustración y nos desanima. Sobretodo aquellos cambios que significan alguna mejora sustantiva en nuestra vida, o en la vida nuestros seres queridos.
La causa raíz de que no se consoliden los cambios que queremos, tienen ver que ver con la inhabilidad de mantener las nuevas nuevas acciones en el tiempo. Hay muchas razones por la cuales las viejas formas, o hábitos, vuelven a resurgir frustrando así que el cambio se mantenga.
Las excusas van desde a que los demás siguen haciendo las cosas igual, hasta la perder de vista el resultado final por frustraciones o molestias en el presente. Se cae en la tentación de dejarse llevar por la corriente, en lugar de mantenerse en el camino para lograr consolidar el cambio que queremos.
Mantenerse en el camino correcto de manera individual siempre es más difícil, ya que no tenemos quien nos ayude o motive a seguir adelante. Por eso es importante siempre tener quien nos ayude a mantenernos en el camino correcto hasta conseguir que las nuevas formas de hacer las cosas se consoliden. Siempre es más fácil llegar a la meta si tenemos con quien compartir los logres, y nos alienten a seguir cuando nos sentimos desanimados.
Por esto, cuando se quieren lograr cambios en la sociedad de manera exitosa se tiene que involucrar a la mayor cantidad de gente posible. Hay que lograr que la gente crea que el cambio es posible, y que su participación es vital para que logre sin importar lo pequeña que sea dentro del contexto del cambio.
Esto es vital, hay que involucrar a todos aquellos que tienen algo que ver para lograr que se de cambio que se busca. Siempre teniendo en cuenta que buscamos construir un consenso, no convencer a todos los individuos. Individuos insatisfechos por el cambio siempre va a haber, lo importante es conseguir que la mayoría quiera contribuir a que las cosas cambios.
Hay que lograr que la gente se mantenga motivada a pesar de los obstáculos, y que participe activamente pare vencerlos. Que la gente sienta que su contribución se valora, y que es tan dueño del cambio como los demás que participan para que se de.
El cambio es posible, solo que hay que esforzarse para que se vuelva hábito para que se consolide.
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