No es algo malo que se creen nuevas leyes de trasporte, lo triste es que dichas leyes llegan tarde y no resuelvan los problemas actuales.
En lugar ser leyes que no solo cumplan con las necesidades actuales, sino con las necesidades a un mediano plazo, estás llegan a cubrir las necesidades que la sociedad tenía hace algunos años. Por lo cual, la movilidad de la gente nunca se ve cubierta ya que la legislación no cumple con las necesidades actuales de la gente.
Esto no solo aplica a la movilidad, pero a casi todas la áreas de la vida de la gente. Lo que trata de resolver la legislaciones entrantes, son necesidades poco tienen que ver con la vida cotidiana de la gente.
Parece que el gobierno se ve superado por las necesidades actuales de la sociedad a la cual sirve, por lo tanto pierde flexibilidad para enfrentar el futuro. En lugar de estar planeando para el futuro, parece que esta resolviendo problemas que ya quedaron en el pasado.
El presente siempre se ve comprometido, ya que se tratan de resolver problemas que ya no son validos en aras de un futuro que todavía esta por llegar.
Se olvida que sí se quiere legislar la actualidad, siempre se llegara tarde. Siempre se tiene que tener la mirada al futuro próximo al legislar, y al proyectar las necesidades le las ciudades. Siempre se tiene que ver un poco más allá del horizonte para poder cumplir con las necesidades actuales de la gente.
Hay que dejar que la gente se preocupe a nivel individual por el presente, y a nivel colectivo hay que pensar en el futuro. Solo así se podrá lograr que las necesidades actuales se la gente se vean satisfechas de manera significativa.
Es hora realmente de tener una visión a futuro, en lugar de resolver problemas actuales de manera satisfactoria.
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