Cambio y éxito

Todo en esta vida está en constante cambio, de hecho nada parece permanecer igual.

Lo único que varia es la velocidad en la que el cambio se da, que en ocasiones se da un ritmo tan lento que desde nuestra perspectiva parece que no se da. En otras es tan rápido que nos satura, y no nos da respiro.

Al final, quien se adapte mejor al cambio, es quien tendrá las mejores posibilidades para sobrevivir.

El cambio no perdona, pero tampoco es positivo o negativo en si mismo. Todo depende de que tan preparados estemos para el, y como nos hayamos en el momento en el que llegue. Hasta en cierto punto, uno mismo puede ser el generador del cambio.

Y de igual manera, no se necesita ser el generador del cambio para ser quien resulte el mayor beneficiario del mismo. Solo se necesita hacer todo lo posible para estar lo mejor preparado para la llegada del cambio, o cambios.

Quien sea el que se adapte mejor, es el que recibirá los mayores beneficios. La vida se puede definir como un estado constante de adaptación a las nuevas circunstancias que se presentan momento a momento. El resultado, depende de cada uno de nosotros.

Es importante darse cuenta, que el haber salido victorioso con anterioridad no garantiza que siempre lo hagamos, y de igual manera con la derrota. Cada cambio es diferente, e independiente, del anterior y del siguiente.

La experiencia solo es una herramienta útil en el sentido en que nos da los conocimientos generales para afrontar lo que sigue. Pero, cada cambio tiene elementos específicos a cada uno en particular que lo hace único. Para lograr los mejores resultados, hay que hacer las cosas dependiendo de cada situación.

Las generalizaciones solo son útiles para encontrar las herramientas para solucionar cada problema. Pero la solución es única a cada problema.

Mantener esto en mente, aumenta en gran medida nuestras posibilidades de éxito. Pero no lo garantiza.