El sistema actual que tenemos político en México necesita ser reformado con urgencia. En muchos sentidos, la democracia en México parece solo existir cuando llega la hora de llamar a la gente a las urnas.
Pero fuera de eso, las autoridades que fueron elegidas para actuar y representar los intereses de donde gobiernan ignoran a la gente para cumplir los deseos o intereses de pequeños grupos. Ya sea que estos grupos fueran los que les dieron la candidatura, o por que los financiaron en sus campañas.
La hora llego de tomar cartas en la forma en que se gobierna, y tomar parte activa las decisiones de gobierno. Es el camino más realista que tenemos para lograr que las cosas cambien, y lograr que nuestra voz sea escuchada.
Como individuos, donde podemos ser más efectivos es a nivel local. Y concentrar nuestros esfuerzos individuales al nivel municipal, incluso estatal, podremos ser más efectivos. Incluso encontrar personas que busquen los mismos objetivos es más sencillo, para conjuntar esfuerzos para lograr estos objetivos comunes.
De hecho, el comenzar por cambiar la forma en que se trabaja a nivel local podría facilitar el cambio a nivel nacional.
Tenemos que comenzar por cambiar como funciona el sistema, y creo que el lugar por el cual tenemos que comenzar es por el local. Ya que es por donde podemos tener más influencia al poder estar trabajando en los cambios de forma constante, y poder ver que los proyectos dirigidos a que las cosas cambien lleguen a rendir los frutos que queremos que den.
Llego el momento de tomar las riendas, y hacer que los cambios que queremos se den de forma en que nosotros queremos que se den. Los términos que se tienen que respetar son los dictados por la sociedad, y las negociaciones se tienen que dar dentro de la sociedad en si.
Queremos que las cosas cambien, nosotros tenemos que hacer que las cosas cambien.
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