sábado, 22 de abril de 2017

Cada momento, y proyecto, tiene su cadencia...

En la actualidad, mucha gente no sabe discernir los diferentes tiempos, o compases, que tiene la vida tiene a cada momento. Hay quienes viven buscando la satisfacción inmediata, mientras otros añoran el vivir en un ritmo más pausado.

En otras palabras, muchos no saben distinguir el ritmo que lleva cada momento y eso les impide cambiar su marcha para disfrutarlo en su totalidad. Lo mismo paso cuando se embarcan en algún proyecto, no dejan que se desarrolle al ritmo que el proyecto necesita para madurar.

Todo esto lleva a que la frustración, y el estres que la acompaña, se incrementen de una manera desproporcionada. No disfrutamos los momentos que vivimos, o recogemos los frutos que esperábamos, simplemente por no saber distinguir el ritmo óptimo para poder obtener lo que esperamos que suceda.

La vida no tiene un solo ritmo, una sola cadencia.

Para poder vivir al máximo, tenemos que aprender a distinguir que ritmo tiene cada momento y proyecto. Nosotros somos quienes que tenemos que adaptarnos a ellos, ya que estos nunca se adaptar a nuestras expectativas. Por más que lo intentemos forzar a que lo hagan, es algo que solo nos causara frustraciones y decepciones mayores.

Y aunque tenemos cierta libertad sobre que momentos vivir, y que proyectos tomar, no tenemos completo control sobre el ritmo en el cual se desarrollaran. Pero si podemos controlar como los manejamos, y como nos hacen sentir.

La felicidad, y la plenitud, que tanto buscamos llegaran cuando tengamos la madurez de ver los estos ritmos y cadencias.

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