sábado, 31 de julio de 2021

Un mar de información.

Con la llegada del Internet, y otros medios de comunicación, ahora el problema no es al acceso a la información. Ese problema ha sido remplazado, y ahora tener las herramientas necesarias para procesar de manera efectiva la cantidad de información disponible. Sin estás herramientas, no podemos esperar que la gente pueda filtrar por si misma la información y que pueda usarla de manera efectiva en su vida diaria.

El tener acceso a la cantidad de información a la cual se tiene en la actualidad, viene con el problema de que no toda es confiable. Incluso, se corre el riesgo de no saber cual es la información relevante para resolver la duda, o el problema, que se tiene en ese momento. El contexto dentro del cual se busca la información es importante, para poder valorar la relevancia de la información que se va encontrando . El no poder discernir cual información es la relevante para el tema que se esta investigando se ha vuelto un gran problema.

Si se les dan las herramientas a la gente para que puedan analizar la información que se les presenta, no podemos esperar que puedan tomar decisiones importantes por su cuenta. La educación tiene que cambiar, y comenzar a dar herramientas para el pensamiento critico en lugar de memorizar datos.

La pandemia actual ha demostrado que la capacidad de pensamiento critico para el análisis de información hace mucha falta, lo que ha provocado que mucha desinformación y teorías de conspiración se expandan. Lo peor es que algunas han generado raíces profundas, en detrimento de la sociedad en general. Se necesita que más gente pueda usar el pensamiento crítico por cuenta propia, y así limitar el esparcimiento de la desinformación que da lugar a las diversas teorías de conspiración que tenemos en la actualidad, o que nuevas lleguen a crearse.

El problema no es la cantidad información que existe, sino que las personas promedio sean capaces de poder procesarla y reconocer la que les es relevante para el tema que están tratando.

viernes, 23 de julio de 2021

Teletrabajo: oportunidad desperdiciada.

Una de la mayores ironías que he vivido durante lo que va de la pandemia que ha provocado el COVID-19, ha sido que a pesar que en el trabajo hemos demostrado que se tienen las herramientas para hacer uso del teletrabajo en mayor medida aún hay mucha reticencia a hacer una mayor uso del trabajo desde casa.

Pareciera ser que no se quiere realizar el cambio, no por que no lo podamos realizar de manera efectiva, sino porque temor o simplemente una negativa cambiar la forma de como se han venido realizando las cosas hasta el momento. Aunque es cierto que ciertos puestos dentro de la empresa, como los de chofer o almacenista, no es posible realizarlos a distancia; la mayoría de los puestos administrativos se pueden realizar a distancia, o solo asistiendo a los oficinas de manera reducida.

Al realizar nuestras labores mediante un escritorio remoto, al cual podemos acceder desde cualquier lugar donde tengamos acceso a Internet, significa que nuestra presencia física en la oficina es redundante. Y toda la información extra que necesitamos para realizar nuestras labores, puede ser compartida mediante correos electrónicos o WhatsApp. Incluso juntas se puede usar plataformas como Zoom o una llamada telefónica.

La documentación que se necesita tener de manera física es poca, la cual puede se puede recolectar, o entregada para su archivo, de manera puntual algunos días a la semana. Incluso puede ser entregada a los choferes sí fuera necesario hacerlo por alguna urgencia.

Un alto porcentaje de nuestros procesos que aún realizamos con copias físicas, ya se pueden realizar de manera electrónica lo cual facilita el trabajar de manera remota. Lo que hace falta, es la voluntad para hacer el cambio e implementar los nuevos procesos. La tecnología ya la tenemos, o su implementación no es complicada, ya que esta basada en conocimientos y habilidades que el personal que lo utilizara ya tiene o puede aprender de manera sencilla.

El no realizar el cambio, nos pone en una desventaja competitiva frente aquellos de nuestros competidores que adopten las tecnologías necesarias que faciliten la nuevas formas de trabajar. Principalmente porque las mismas tecnologías que facilitan el teletrabajo, también facilitan al interacción con tanto los clientes que ya tenemos, como con potenciales que permitan el aumentar nuestra posición en el mercado. El llegar tarde al uso a estos nuevos canales, es una desventaja que competitiva que ninguna empresa se puede dar.

Por fortuna, es algo que aún se puede corregir con cierta facilidad. Solo espero que no sea una acción que se siga postergando.

sábado, 17 de julio de 2021

La diversidad dentro de la izquierda.

Pocas cosas son tan frustrantes como alguien de izquierda, es hacer entender a una persona de generaciones anteriores que no todos quienes somos de izquierda creemos en lo mismo y que el mismo se ha beneficiado de la lucha de la izquierda. Pareciera ser que no quieren ver que la izquierda, ni la derecha, son movimiento monolíticos en el cual todos sus adherentes creen exactamente lo mismo.

Sobretodo cuando se les dice que por ser de izquierda significa que les quieras robar lo sus pertenecías, o que les quieras quitar derechos. Lo más difícil es hacerlos entender es que no todo aquel que es de izquierda quiere llegar al comunismo, ni que decir que el socialismo y el comunismo no es lo mismo.

No todo aquel que es de izquierda quiere llegar al comunismo, ni todos los socialistas tienen el mismo concepto de lo que ser socialista significa. Por ejemplo, no todos creen que la economía centralmente planificada es deseable o que el libre mercado sea algo que deba ser eliminado.

De hecho, muchos en la izquierda creen que el libre mercado solo necesita tener reglas, y regulaciones, claras para evitar abusos y que todos sepan lo que se espera del actuar de todos los que participen dentro del mercado.

A la vez, pareciera ser que no pueden aceptar que no existe un solo líder que hable por toda la izquierda. No hay un sola persona, o grupo, que hable por todos aquellos que formamos la izquierda. Solo hace falta buscar en Google o en Wikipieda para ver la diversidad de pensamiento en la izquierda, y lo complicado que es tratar de definir en una sola manera lo que es la izquierda.

Pereciera ser que para muchos conservadores, el hecho de que la izquierda sea tan diversa les causa grandes conflictos internos. No están acostumbrados a que no haya una figura central a la cual todos sigan, y que muchos se atrevan a cuestionar a quienes se encuentran en posiciones de autoridad. La idea que la autoridad se pueda perder una vez ganada, es un idea que no pueden aceptar.

Al final, no quieren ver que quienes estamos en la izquierda no dejamos de serlo con el tiempo. Simplemente nos ponemos a trabajar y hablar menos para construir el mundo que queremos ver y dejar a las generaciones venideras.

sábado, 3 de julio de 2021

La mal llamada generación de cristal.

Me sorprende que quienes acusan a la generación de cristal de ofenderse por todo, son quienes se ofenden por todo aquello que la generación de cristal hace o dice. Ni que decir cuando quienes forman parte de la generación de cristal se atreven a hacerle frente, y les exigen el respeto que ellos les piden.

No pueden aceptar que llamada generación de cristal no les permita que hagan con ellos lo que ellos quieren hacer con ella. El hecho de que les pidan el actuar que ellos le exigen es algo que les cuesta, ya que no pueden aceptar que no simplemente agachen la cabeza para hacer cualquier cosas que se les pida sin chistar. El hecho de que se atrevan a decir no, y exigir un trato digno por parte de los mayores parece que es una falta de respeto.

El hecho de que no puedan imponer su voluntad es algo que no pueden aceptar, por ende se les acusa de todo para tratar de que terminen por aceptar lo que se les pide sin chistar. La generación de cristal es quien tiene que aceptar lo que se les impone, sin importar que lo ellos piensen o sientan al respecto.

Es irónico que se les pide que no se dejen de nadie, pero en cuanto se levantan en contra de algo que los mayores se quejan de que no se dejan. Da un poco de risa el hecho de que se sorprendan de que se les pinte la linea, y lo llamen una falta de respeto que no se les permita imponer sus creencias. Piden algo que ellos no están dispuestos a dar, y encuentran ofensivo que lo señalen.

Aún así, las siguientes generaciones ya no aceptaran las cosas solo por que se les dice que así son. El respeto, y la autoridad, se tendrán que ganar y serán continuamente cuestionadas.

Cosas que no hacen sentido en el trabajo.

Uno de los argumentos más ridículos que he escuchado cuando pido alguna información para sacar algo en el trabajo, es que lo pido para facil...