La inmediatez de la modernidad.

El acceso a la información es una de las cosas que el internet a logrado dar a más personas. No solo a la información ya existente, sino también a crearla y distribuirla en diversos medios.

Ya sea por escrito, audio, o video, el internet a logrado que más gente pueda crear su propio contenido, y distribuirlo por medio de diversas plataformas. De igual manera, quienes tengan interés en dicho contenido pueden tener acceso a dicho contenido.

Lo mejor para ambas partes, es que el acceso a dicho contenido se puede a dar de la manera que mejor le convenga a cada persona y seguir generando ingresos para el creador. Y la relación entre el creador del contenido, y quien lo consume, es cada vez más directa. Esto crea una relación mucho más estrecha entre ambas partes, lo que crea una mejor sinergia entre ambas partes.

Sí a esto le agregamos la llegada de los teléfonos inteligentes, dicho acceso es mucho más instantáneo. Ya que este acceso se puede dar desde prácticamente desde cualquier lugar donde se encuentre la persona que desee acceder a ella.

Igualmente le da a los creadores, un punto de acceso mucho más inmediato para compartir y, en ocasiones, una relación mucho más intima e inmediata con sus seguidores.

Lo que falta ahora, es equipar a las personas de los herramientas para que pueden analizar al mar de información a la cual tenemos acceso hoy en día. Esto para que puedan distinguir la información realmente relevante, de aquella que no es relevante, engañosa, o incluso falsa. La habilidad del poder pensar críticamente, es mucho más importante de memorizar información. Sin la habilidad del pensamiento crítico, la habilidad de memorizar se vuelve irrelevante al no poder diferenciar la información útil de la que es basura.

El acceso que nos dan los teléfonos inteligentes al mundo, y a otras personas, por medio del internet, ha creado un mundo donde el control de la información de manera centralizada es  mucho más complicada. Cada persona con un teléfono inteligente se a convertido en un nexo de entrada, y de salida, para compartir la información de lo que pasa en nuestro entorno.

Lo cual ha creado un nuevo mundo del cual todavía no sabemos como funciona en su totalidad.

El COVID-19 y el teletrabajo.

A seis meses de que se iniciaron las acciones contra el COVID-19 en Jalisco, se han dejado sentir muchos cambios. Desde reducción de horarios para los comercios, en al menos dos ocasiones diferentes, como la introducción de diversas medidas sanitarias en todos los centros comerciales, de trabajo, y comercios para al menos reducir el ritmo de los contagios del virus SARS-COV-2.

Lo cual a traído consigo muchos cambios, sobretodo en la forma en que mucha gente labora. El trabajar desde casa ha sido a solución para que muchas empresas hayan podido seguir a flote, sobretodo cuando no pudieron debieron cerrar sus puertas para cumplir con las ordenes de encierro. Incluso para aquellas personas que se encuentran en los sectores más vulnerables a la enfermedad, a quienes se pidió no asistir a laborar físicamente a sus lugares de trabajo de aquellas empresas que pudieron seguir laborando por ser consideradas esenciales para la economía.

El teletrabajo ha demostrado ser viable en México. La penetración de las conexiones a internet desde casa ya son algo que se espera que un porcentaje algo de los hogares en el país puedan tener acceso. Una solución para los hogares donde, por diversas razones, no puedan tener acceso a más de una computadora, es que los centros de trabajo en lugar de asignen computadoras de escritorio a sus empleados, les asignen laptops para que puedan trabajar a distancia.

Incluso la educación se esta teniendo que transformar para que se de a distancia. Aunque en los niveles iniciales no seguirá siendo a distancia, esto puede dar lugar a que al menos parte de esta pueda seguir así a largo plazo.

A largo plazo, el teletrabajo ha demostrado que ha llegado para quedarse. La oficina ha dejado de ser un lugar fijo, para volverse un lugar móvil que puede estar en casi cualquier lugar donde haya una conexión a internet. Incluso las salas de juntas pueden estar en cualquier lugar con espacio para que se preste.

En cierto modo, el teletrabajo ya estaba siendo utilizado por varias empresas. Lo que el COVID-19 vino hacer, es demostrar que el teletrabajo es viable a aquellas empresas que todavía tenían dudas al forzarlas a hacer uso de el para seguir a flote. La pregunta ahora, es que tantas empresas lo seguirán usando.