miércoles, 23 de octubre de 2019

La violencia y la perdida de valores.

Encuentro algo paradójico, y otro tanto hipócrita, como hay gente que se queja de la violencia, pero pero insiste en enseñar a los hombre que la violencia es una forma valida de responder. Lo peor es que cuando se trata de enseñar que no se tiene que responder a la violencia con más violencia, se tacha a esta practica como un intento de hacer menos a los hombres.

No se quiere entender, que dar a los hombres más herramientas a los hombres para que no tengan que recurrir a la violencia es algo que nos beneficia a todos. El hecho que un hombre pueda hacer frente a sus emociones, sin tener que esconderlas, hace que tenga una vida más plena y que sea capaz de relacionarse mejor con la gente a su alrededor. La idea de que un hombre sea capaz no solo de hacer frente a sus emociones, sino también expresarlas libremente, es algo que se debe de promover. Solo así lograremos reducir la violencia en las calles, al dar las herramientas adecuadas para que no se tenga que recurrir a ella.

Lo que nos lleva a los valores. Mucho se habla de que se han perdido, lo cual no es de todo cierto. Es cierto que hay personas que no los tienen, pero no del todo su responsabilidad ya que en ocasiones nunca los adquirieron. Se tiene la falsa idea de que los valores se adquieren en la escuela, o los medios masivos de comunicación. De esta manera, los padres se quitan la responsabilidad de no haber educado a sus hijos en valores.

Es mucho más fácil decir que es culpa de la sociedad, los video juegos, u otras cosas, que la nueva generación no tiene valores, que admitir que la anterior no cumplió con transmitirles dichos valores.

De igual manera, en ocasiones los valores que dicen que desaparecieron simplemente se transformaron en formas que no quieren aceptar quienes dicen que los valores desperecieron. Por ejemplo, no querer reconocer el matrimonio igualitario, o que las mujeres u hombres encuentren satisfacción de maneras que ellos no están de acuerdo.

Lo cierto es que la forma en que se viven los valores han cambiado, o incluyen a personas que antes no se beneficiaban de ser tratados de manera digna.

Como en muchas otras cosas, la supuesta perdida de valores es no querer ver que todo cambia.

martes, 8 de octubre de 2019

Miedo al cambio, un obstáculo que impide crecer.

Cada vez que escucho un paro por parte de los taxistas para pedir la salida tanto de Uber como de DiDi, es difícil no ver una gran renuencia al cambio por parte de los taxistas. Aunque parte de sus quejas son ciertas, como que al principio los precios tanto de Uber y DiDi les complicaban competir a los taxistas, también se ve mucha renuencia a aceptar que se tienen que adaptar a tener mayor competencia.

Pero esta terca renuencia al cambio no es solo de los taxistas, sino de un gran segmento de la sociedad que no quiere aceptar que el cambio es inevitable. Sobretodo que las cosas cambien, no siempre significa que la forma en que se venían haciendo estuvieran necesariamente mal. En ocasiones, el cambio solo significa que se encontró una manera mejor de hacer algo.

Hay que tener en cuenta, que en ocasiones no tenemos control sobre los cambios que ocurren a nuestro alrededor. Solo podemos tener el control sobre como haremos frente a estos, y adaptarnos de la mejor forma posible para no solo aprovecharlos. Sí lo hacemos de la forma correcta, incluso podremos aprovecharlos para crecer tanto personalmente y junto con aquellos que nos rodean.

Lo principal, es quitarnos la idea de que los cambios son positivos o negativos en si mismos. La forma en la cual nos impactaran tiene que más que ver con nuestra capacidad de adaptarnos a ellos, o la forma en la cual los tomamos. Todo cambio es una oportunidad para aprender, y crecer, para así tener más herramientas con las cuales afrontar la vida.

Al final del día, el cambio no es nuestro enemigo. El enemigo es la forma en la cual nos enfrentamos al cambio, ya que va a pasar independientemente de lo que queramos.

Cosas que no hacen sentido en el trabajo.

Uno de los argumentos más ridículos que he escuchado cuando pido alguna información para sacar algo en el trabajo, es que lo pido para facil...