sábado, 16 de marzo de 2024

La vida móvil.

La primera versión de Android que fue Android KitKat, en el 2014. Cuando comencé a usarlo, no esperaba que Android se volviera mi sistema operativo móvil favorito.

Durante años, mi marca favorita de teléfonos móviles era Nokia, de hecho mi primer teléfono inteligente fue un Nokia E63 con Symbian S60. Debo admitir que el primer teléfono inteligente sin teclado físico que llamo mi atención fue el Nokia N8, uno de los últimos teléfonos inteligente que usaban Symbian.

Cuando llego el momento de cambiar mi teléfono móvil mis opciones era un un iPhone SE  de primera generación, o un Android equivalente. Sobretodo porque no estoy dispuesto a pagar más de $15,000.00 pesos por un teléfono inteligente.

Así que me decidí por Android. Desde entonces, realmente el iPhone no es opción para mi. No porque el iPhone sea mal producto, sino porque Android tiene las opciones que prefiero en el rengo de precio que estoy dispuesto a pagar.

Android funciona perfectamente para mi, con las apps que me permiten estar conectado con quienes son importantes para mi, además de acceder a las redes sociales, noticias, e información relevante para mi.

Actualmente uso un Pixel 7a, con Android 14, que se me a funcionado muy bien. Comparado con Android 13, se siente como una mejora.

Lo mejor para mi, es que Android se adapta a lo que busco en mi teléfono inteligente y permite mantenerme contactado con lo que es importante para mi sin importar donde este. De la misma manera que prefiero usar laptops, ya que me prefiero poder trabajar y llevar mi vida digital de donde esté en ese momento.

Lo cierto, es que es interesante ver como las opciones para vivir de manera móvil cada ves son más. Y lo mejor, es que cada día hay las opciones se adaptan mas lo que que cada persona busca.

sábado, 9 de marzo de 2024

La triste realidad de que el feminismo todavía es necesario.

Una de las cosas más tristes que me ha tocado cada año durante el día internacional de la mujer, es ver a mujeres que ignoran lo mucho que ha costado en sangre y lagrimas tanto los derechos como las oportunidades de las cuales ellas gozan en la actualidad. Y no solo eso, lo mucho que falta para que realmente gocen plenamente de los mismos derechos que tengo yo como hombre.

Lo peor, es ver a compañeras del trabajo acepten el ser hechas de menos por el simple hecho de ser mujeres. Ya sea por su pareja, o por compañeros de trabajo, simplemente justifican el que así sea ya sea diciendo que siempre ha sido así o porque todos los hombres son iguales.

Es triste que acepten el maltrato de los hombres de en su vida, mientras que no puedan aceptar que hay hombres diferentes. Lo peor es que no pueden aceptar que hay hombres diferentes, tratando de rebajarlos al nivel de aquellos hombres que las lastimaron o que las lastiman. No pueden si quiera considerar que hay algo más allá de su estado actual, o que se merecen el maltrato al cual se enfrentan a diario.

Todavía hay mucho camino por recorrer para crear una sociedad donde el feminismo realmente no sea necesario porque ya es obsoleto, pero mientras tanto la lucha continua.

Cosas que no hacen sentido en el trabajo.

Uno de los argumentos más ridículos que he escuchado cuando pido alguna información para sacar algo en el trabajo, es que lo pido para facil...