jueves, 31 de mayo de 2018

Otra elección de espejos y humo.

Como con cada ciclo electoral, sin importar que la presidenciales o las intermedias, más que propuestas se escucha retorica.

Lo más triste, es que al parecer AMLO es, y se presta, para ser atacado por los demás candidatos y así distraernos que realmente nadie tiene ninguna propuesta para realmente traer un cambio substancial. Incluso se infunde el miedo a tratar algo diferente, no vaya ser que perdamos todo lo que se ha logrado hasta el momento.

Queremos el cambio, pero cada ciclo electoral se nos presenta la opción de más de lo mismo, o el payaso que puede traer la catástrofe y la destrucción. Mientras tanto, mismos quedan en el poder sin realmente llevar a cabo los cambios profundos que el país necesita para realmente avanzar al ritmo que necesitamos para traer el bienestar a todos.

En general se sienten dos emociones. Una es un gran rencor al estado actual del sistema, que no nos esta dando los resultados que esperamos. El otros, es un miedo terrible a que cualquier cambio nos va a llevar al perderlo todo.

Encima de esto, todavía hay gente que no se cuenta que los supuestos beneficios que recibe por mantener el statu quo, es lo que los esta manteniendo en la falta de oportunidades reales de mejorar.

Hay muchos que dicen desear el cambio, pero actúan como sí le tuvieran miedo.

Todos los candidatos actuales representan de alguna manera u otra al sistema actual. Y no va a ser de otra manera, hasta que los obliguemos a que cambien.

martes, 22 de mayo de 2018

De nada sirve un gobierno diferente, sin una sociedad diferente.

Como en cada ciclo electoral, los dobles estándares y el decir que una propuesta no es viable a menos que sea mía están al orden del día.

Es del dominio publico que muchos políticos de todos los partidos políticos usan presta-nombres para no tener que declarar propiedades, o inversiones, que les puedan resultar incomodas. Incluso es algo que muchos hacen en el ámbito privado para evitar el pago de impuestos. Lo cierto es que es una practica deshonesta usada ampliamente, pero solo es denunciada cuando es usada por los contrarios e ignorada cuando es usada por su candidato favorito.

El asistencialismo del contrario siempre es criticado, sin realmente justificar porque no es viable o juzgarlo como populista sin dar más detalle. No todo el asistencialismo es populista, ni es un gasto innecesario. Ciertos tipos de asistencialismo son inversiones a futuro, o incluso necesarios para el desarrollo de los individuos para tener una sociedad más solida.

Los programas asistenciales para la salud, y la educación, son de gran apoyo para sectores de lo población que de otra manera quedarían desprotegidos por falta de recursos. El Programa Prospera, es un ejemplo de un programa gubernamental asistencialista que es éxito al ayudar a familias a salir adelante gracias a la forma en el cual es aplicado.

Aunque es cierto que es necesario un cambio en la forma en como se maneja el gobierno, no es suficiente con que se de dicho cambio. También es necesario un cambio de paradigma en como el gobierno y la sociedad se relacionan. No es suficiente con que el gobierno actúe de dista forma, también la sociedad tiene que ser mucho más activa en la forma en la cual se gobierna.

Ningún candidato lograra cambios significativos sin que la sociedad también cambie la forma en la cual interactúa con el gobierno en turno, y toma su parte en la vida política de su comunidad. El cambio que tanto pedimos no llegara hasta que todos los actores cambiemos, y estemos dispuestos a hacer lo necesario para que las cosas cambien.

De nada sirve que los políticos cambien, si la sociedad no cambia.

miércoles, 9 de mayo de 2018

Debates que más bien parecen circos.

Con el segundo debate presidencial en puerta, y habiendo visto el primero, no tengo muchas expectativas de que realmente sea un debate.

Durante el primer debate, todos los candidatos evadieron el dar respuestas. En su lugar se dedicaron a atacarse mutuamente, en especial a AMLO. Y por mucho que digan que es por ser un peligro para México, los ataques en su contra fueron más un reflejo de ser el líder en las preferencias electorales. La mayor parte del tiempo fue utilizado para desprestigiar a los oponentes, aunque el argumento dado no tuviera nada que ver con la pregunta, o deslindarse de los errores pasados de sus allegados.

No se presentaron argumentos para dar las soluciones a los temas importantes, aparte de decir que ellos harán las cosas diferentes o como las propuestas de los otros son un error que nos llevaran a la tragedia.

Se hablo de como AMLO regalara dinero, pero no se hablo como seguir el capitalismo sin restricciones ha aumentado la brecha entre ricos y pobres. Ni como instituciones como el IMSS, el INFONAVIT, y las educación publica, son ideas socialistas.

Lamentablemente, los debates presidenciales se han convertido en una plataforma para atacar a los contrincantes para desviar la atención de que no se propone gran cosa. No se argumentan ideas, ni mucho menos se presentan de forma para que la gente pueda compararlas para tomar una mejor decisión por quien votar.

Esperanza que en los debates que restan los candidatos se comporte a la altura me queda poca.

Cosas que no hacen sentido en el trabajo.

Uno de los argumentos más ridículos que he escuchado cuando pido alguna información para sacar algo en el trabajo, es que lo pido para facil...