Conformismo...

Es difícil imaginarse que hace menos de un siglo, muchas de las tecnologías con las cuales contamos actualmente ni siguiera habían sido imaginadas.

Ahora damos por sentado el poder conectarnos con personas al otro lado del mundo. El intercambio de ideas es mucho más rápido, con información sobre prácticamente cualquier tema al alcance de nuestras manos en cuestión de segundos sí la necesitamos o queremos.

Aún así, hay gente que preferiría que mucha de esta información no estuviera al alcance de quien lo deseé por motivos religiosos y/o personales. Muchas veces, es por la conveniencia de que la gente que esta bajo ellas se mantenga ignorante de ciertas ideas por que perdería control sobre ella.

Bien decían los romanos, al pueblo pan y circo.

Las masas bien alimentadas y distraídas de los temas realmente importantes son más fáciles de controlar. Sobre todo, sí las mantienes en la ignorancia y sin ninguna motivación de investigar.

Sí la gente no conoce algo mejor, ¿como lo va a desear? La gente que se conforma con el status quo, no hará nada por cambiar sus condiciones. Pero, todavía es mejor si haces que la gente tenga miedo al cambio.

Es triste ver, que mucha gente no acepta el cambio aunque este traiga consigo una mejoría para sus condiciones. Simplemente se niegan a aceptar cualquier cambio de forma tajante, sin pensar y analizar el cambio que se propone.

Que exista alguna forma que sea una mejor solución para los problemas a los cuales nos enfrentamos a diario, no significa necesariamente que estuviéramos mal o equivocados.

Es simplemente, una nueva forma de hacer algo de mejor manera a lo que se venía haciendo en el pasado.

Cambiar por el cambio mismo no es sano, pero tampoco es sano no cambiar solo por que las cosas se han hecho de la misma manera con anterioridad.

Lo importante, como en muchas cosas, es saber mantener el balance. Hay que saber que es lo que hay que mantener, y que hay que cambiar. Sobre todo, como y cuando cambiarlo. Y van haber errores, pero lo importante es saber corregirlos a tiempo.

No hay que tomar nada por sentado, siempre hay que tener en cuenta que todo puede cambiar y que no tenemos el control sobre todo lo que nos pase.