Administraciones van y vienes, y con ellas diversos programas sociales con los cuales buscan los mismos problemas de siempre. Con suerte, alguno de los programas que han dado resultados serán renombrados. Pero, por lo general, cada administración trae consigo nuevos programas o gente que tiene poco tiempo para manejar un programa que no tienen tiempo de conocer realmente antes de que llegue el personal de la administración que sigue.
Lo que falta, no siempre son nuevas ideas para resolver los problemas sociales. Esas hay de sobra, cada administración que llega lo hace con varias de ellas. Y por los resultados, tener una nueva idea no siempre es la mejor opción para llegar a los resultados esperados.
La realidad es que lo que necesita, es realmente darle continuidad a proyectos que estén dando resultado con la gente con la cual este dando los resultados. No podemos seguir aceptando que con cada cambio de administración se corten los programas que estén dando los resultados necesarios, o estén en proceso de maduración, solo por ser programas heredaros. De igual manera, hay que encontrar la forma de que el personal de dichos programas se mantenga en el tiempo.
No podemos seguir aceptando que cada administración entrante quiera reinventar la rueda, solo por llevarse el crédito. El gobierno no esta para que quienes lo administren se bañen de gloria, sino para servir a las necesidades del pueblo.
La pregunta del millón es cuando se encontrara el balance entre el darle continuidad a aquellos proyectos que sirven, traer nuevos proyectos y dar termino a aquellos que ya no lo sean. Conservar a quienes dan resultados en el tiempo, independientemente de en cual administración llegaron.
En fin, lo que falta es una visión que sea realmente de largo plazo.
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