La prioridad de cualquier empresa son sus propios beneficios, y el de sus inversionistas.

La creación de empleo por parte de los empresarios, se representa como algo que hacen para beneficio de la gente. Se da ha entender que es algo que hacen con el principal objetivo de beneficiar a la gente, y para compartir el beneficio económico que generan las empresas.

Lo cierto es que no es así, de hecho el pago de los salarios a los empleados es parte del costo. Ya sea de prestar servicios, o de la producción de bienes, lo que se le paga a los empleados es parte del costo de dicha actividad económica.

Cuando se contrata personal por parte de una empresa, ambas partes tienen que cubrir una necesidad. La empresa tiene la necesidad de contratar a alguien para cumplir alguna función, y el empleado tiene la necesidad de prestar sus servicios para recibir una remuneración para cubrir sus gastos.

Esto crea un mercado laboral, en el cual empleadores demandan y los trabajadores la oferta. Este mercado, se maneja como cualquier otro mercado. Que quiere decir, que los empleadores buscar pagar tan poco como puedan a los quienes buscan empleo. Mientras que los que buscan empleo, buscan ganar lo más posible.

Aquí tenemos una relación desigual, que no muchos hablan. Los empleadores, al controlar tanto las fuentes de empleo y el la forma de pago, tienen una ventaja sobre quienes buscan trabajo. Ellos pueden dictar cuanto se paga, ya que de no aceptar el salario ofrecido, quien busca empleo no tiene recibe remuneración alguna. Por eso a los empleadores les conviene tratar con sindicatos, más bien quieren lidiar a nivel individual para negar la negociación colectiva. O en dado caso, tener sindicatos a modo, que vean más por los intereses de la empresa que por los intereses de sus representados.

Lo cierto, es que las empresas tienen sus intereses y beneficios como prioridad. Sí los intereses de los trabajadores los contravienen, no van a dudar el hacer todo a su alcance para que sus propios intereses se impongan por completo.

Ninguna empresa, o inversionista, tiene los intereses del trabajador como prioridad. Su principal prioridad es aumentar los beneficios propios, aun a costa de sus trabajadores si es posible. Trataran de producir los mayores beneficios con los menos empleados posibles, pagando lo menos posible.