Desde que comencé a trabajar desde casa, mi necesidad de efectivo se ha reducido aún más de lo que ya era. Antes de comenzar de trabajar de casa, ya solo ocupaba efectivo para pagar transporte público y otras compras pequeñas en lugares donde no aceptaban tarjetas de crédito o débito.
Al trabajar de casa, ha significado que ya no use el camión que no acepta pago por tarjeta de prepago, además que la mayoría de los lugares que frecuento para mis compras normales aceptan pago con tarjetas de crédito o débito. Esto significa que ya solo poco efectivo para cubrir gastos pequeños en lugares donde solo se acepta efectivo, que son lugares en donde solo hago compras relativamente pequeñas y no de manera frecuente.
De continuar así, mi necesidad de efectivo podría verse reducida aún más conforme va pasando el tiempo. Incluso para pagar a familia, amigos, o conocidos, en situaciones especiales, lo puedo hacer por medio de transferencia bancaria al ser mucho más conveniente para todos los involucrados. Ya solo necesitas saber su numero de tarjeta relacionada a la cuenta a donde la transferencia para realizarla desde la aplicación móvil de mi banco.
A nivel personal, el hecho de no tener que estar pasando de manera tan frecuente al cajero automático de mi banco para retirar efectivo hace que mi día a día un poco más practico. A pesar de que mi banco tiene una buena presencia de cajeros automáticos, el no necesitar tanto efectivo hace que no tenga que tomar tanto tiempo de mis demás actividades diarias para ir hacer retiros.
La verdad, es que prefiero que sea así. Para mi estilo de vida, es mucho más practico que continué así la tendencia.
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