Como usuario de Linux Mint, tanto en lo personal como en el trabajo, encuentro algo ridículo cuando se dice que no hay una distribución Linux que no pueda ser usada por un usuario casual. Lo cierto es que hay casos puntuales para los cuales Linux no es una opción, como tampoco lo serían Windows o macOS.
Lo cierto, es que distribuciones como Linux Mint y Ubuntu cubren con todas las necesidades de los usuarios casuales, y un porcentaje alto de las necesidades de muchos profesionales. Sobretodo para aquellos que su mayor uso de una computadora es para conectarse al Internet, ya que tanto Chrome como Firefox se pueden usar de forma nativa en la mayoría de las distribuciones Linux.
Además de que cada vez se esa haciendo más fácil instalar software sin necesidad de un alto conocimiento técnico, y que cada vez la biblioteca de software disponible ha ido incrementando con el paso del los años.
Con el tiempo, se ha aumentado el numero de usuarios que pueden hacer el saldo a Linux con facilidad. Ahora más que nunca, se puede hablar de casos específicos que no podrían hacer el salto por razones especificas, como la falta de un software especifico que no esté en Linux, y que no tenga un remplazo.
Y por el desarrollo de software que ha estado sucediendo, cada vez la falta de software equivalente va a ir disminuyendo con el tiempo.
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