Lo que le hace falta a la sociedad no son ideas para mejorar su calidad de vida, sino la voluntad de compartirlas y de trabajar en ellas para que las cosas mejoren.
En la mayoría de los casos, buenas ideas no son compartidas por miedo a que se burlen de ella o porque se cree que no pasara de que se le escuche. Y aún cuando se comparte, hace falta la voluntad para llevar a la practica aquellas ideas que valen la pena.
Es frustrante saber que lo que falta no es la capacidad para solucionar los problemas a los cuales nos enfrentamos, sino la voluntad para compartirlas y ponerlas en practica. Hay un grado enorme de miopía que nos deja ver que tenemos el poder para lograr ser quienes solucionemos nuestros problemas, sin que tengan que intervenir necesariamente terceras personas.
La importancia de compartir posibles soluciones a problemas comunes es algo de suma importancia, ya que en este ejercicio se puede encontrar la solución que mejor se adapte y que conlleve a una mejora en la comunidad. Pero, si no se da el primer paso, y se comparte la posible solución no se podrá valorar para su posible puesta en practica.
El primer paso para encontrar la solución indicada es que se den diferentes ideas de como se podría solucionar. Pero, si no se comparten ideas de los miembros de la misma comunidad, es difícil que se llegue a una solución que realmente de los resultados esperados.
La practica de compartir dichas posibles soluciones, es una que se debe de hacer un habito y se debe alentar a todos los miembros que lo deseen hacer lo hagan. Es un ejercicio que ayudara a la comunidad a mejorar su calidad de vida, y de una manera que permitirá que la misma comunidad sea quien tome la responsabilidad del cumplimiento de la solución elegida.
No desperdiciemos nuestra capacidad solo por falta de confianza en nosotros mismos, y pongamos en acción aquello que pueda mejorar nuestras comunidades.
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