martes, 15 de septiembre de 2015

El grito que inicie un despertar...

Otro aniversario del inicio de la independencia de México llega, y con ello hay motivos tanto de celebración como de indignación por motivos tan diversos como quienes conforman la sociedad mexicana. Los claroscuros son demasiados para realmente hacer una lista de todos ellos, pero todos igual de importantes para quienes los viven a diario.

Aunque hay logros que celebrar, también hay duras criticas que realizar.

Es vital que durante estas fiestas patrias ni los motivos de celebración no hagan quitar la vista de aquello que debemos mejore. De igual manera, que aquello que nos ha lastimado como sociedad no nos deje celebrar los avances logrados hasta el momento.

En lugar de centrarnos en lo positivos o en los negativos, es el momento de reflexionar en como podemos consolidar lo bueno y corregir aquello que se ha hecho mal. Dejemos de cegarnos a lo malo para solo ver lo bueno, o a lo bueno para solo ver los tropiezos.

Hay que dejar estás añejas costumbres, y comenzar nuevas formas de hacer las cosas.

Dejemos la mediocridad de hacer las cosas solo bien, solo por que nos han funcionado. Hay que realmente pensar en grande, y como hacer las cosas mejor para que dejen de ser suficientemente buenas.

Igual, dejemos de martirizarnos y hacernos las víctimas de las circunstancias. No solo podemos hacer algo para cambiar las cosas para mejor, es nuestro deber para nosotros mismos el hacer todo lo posible para dejar de ser víctimas y ser los actores principales de nuestro destino.

Aquellos que nos han dado patria no lo hicieron para que fuéramos pasivos, simples observares de los eventos que suceden a nuestro alrededor. Para honrar a los padres que nos dieron patria, tenemos que ser activos participantes, y hacer todo lo que este a nuestro alcance para lograr un mejor país.

Si realmente queremos un mejor México, no tenemos otro camino que construirlo participando activamente. De nada sirve solo dar el aval, o criticas, de como se maneja el destino del país sino participas activamente en el mismo.

El grito no debe ser solo un motivo para otra fiesta. Debe ser el motivo para ver los logros y errores del pasado, para así plantearnos como mexicanos a donde queremos que nuestro México vaya.

México no es solo una extensión territorial, o un grupo de personas. Es mucho más que eso, que ponerlo en palabras es una tarea demasiado grande para una sola persona.

Hagamos que el grito de viva México signifique que viva su gente y todo aquello que aportan para hacer no solo al país un lugar mejor. Que nuestro orgullo sea que contribuyamos a crear un mundo mejor, en el cual todos podamos vivir con dignidad.

Que esta celebración no solo marque el inicio de la independencia que se dio en 1810, sino que marque el inicio el inició de un despertar colectivo que nos lleve a un futuro mejor.

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