martes, 1 de marzo de 2016

La felicidad no es un camino, se construye...

Una de las cosas que hace a muchos infelices, es perseguir cosas que hacen felices a otros. En lugar de concentrarse en lo que los hace felices a ellos, viven vidas insatisfechos e infelices haciendo cosas solo porque otros son felices haciéndolas.

Se sigue insistiendo que solo hay algunas formulas para lograr la felicidad, y que son las mismas para todos. Pensar así, provoca que muchos nunca sean felices y mucho menos que sientan satisfacción alguna de como va su vida. Se la pasan viviendo como les dicen que deben de vivir, en lugar de concentrase en vivir como ellos quieren vivir.

La verdad, la felicidad no es un camino a seguir. Más bien, es algo que se tiene que ir construyendo día a día y cuyo diseño cambia según la persona que lo va construyendo.

La felicidad no siempre es tener mucho dinero, la casa más grande o el coche más rápido. Lo que hace feliz hace a cada individuo, es tan variado como hay personas en el mundo. No hay una forma correcta de ser feliz, ya que el significado de ser feliz varia de persona a persona.

Cuando realmente dejemos de concentrarnos en lo que hace feliz a los demás, y nos concentremos en hacer en que nos hace realmente felices y hacer aquello que nos realiza como personas, empezaremos realmente construir nuestra felicidad.

Al igual, es importante recordar que la felicidad hay que vivirla. No basta con construirla, de nada sirve sino la vives y la disfrutas. Al igual que de nada sirve construir la casa más lujosa, si no es vivida. De igual manera, hay que compartirla con personas que le traigan valor y nos hagan sentir mejor con su compañía.

La felicidad la hacemos cada unos de nosotros, y solo podemos compartirla con otros por momentos. Por eso, solo comparte tu felicidad con quienes tu felicidad se vea aumentada. No busques a quienes la comprendan, busca con quien vivir el momento.

Recuerda, construye tu felicidad de acuerdo a lo que te haga feliz, y solo incluye en ella a quienes traigan consigo cosas positivas. Al final, es tu felicidad y solo tiene que llenarte a ti.

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