Dicen que el tiempo cura las heridas, pero la verdad es que no es así.
El tiempo no sana, ni acrecienta las heridas. Eso depende de la capacidad de cada uno para afrontar nuestros miedos y debilidades para crecer y madurar. La cura de nuestras heridas esta en nuestra propia voluntad para salir adelante, y aprender de los errores cometidos.
El tiempo solo es una herramienta con la cual tenemos que vivir, y al tiempo nosotros le somos indiferentes. No somos del tiempo, ni el tiempo de nosotros. El único responsable de vivir la vida es uno mismo.
El destino no existe, solo el camino que cada uno de nosotros se traza día con día. El futuro es incierto por que lo escribimos día a día con las acciones que llevamos a cabo. Pregunta a donde quieres llegar, y has todo por llegar a el.
Sacrifica lo que sea necesario, pero solo aquello que valga la pena. Para logra cualquier meta tenemos que dar algo a cambio de igual valor. Si sacrificas poco y de poco valor, eso recibirías a cambio. Y solo tendrás a ti mismo para culpar, nadie es responsable de ti mismo más que tu.
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