La consulta ciudadana sobre la despenalización de la mariguana me deja un sabor agridulce, ya que deja sentir que no es más que un teatro sobre un tema importante pero no vital para los ciudadanos.
Aunque es bueno que el gobierno del estado de Jalisco haga este ejercicio, y escuche lo que los ciudadanos tengan que decir, es importante que se hagan consultas ciudadanas sobre otros temas como el de la seguridad y otras necesidades que tiene cada población. El hacerlo sobre la mariguana, un tema polémico pero no vital en si mismo para la población, es solo un teatro para hacer sentir que nos escuchan si no va acompañado de otras consultas y que se actúe sobre el sentir de la mayoría sobre la despenalización de la mariguana.
Las preguntas en la consulta son las siguientes:
1) ¿Está de acuerdo que en Jalisco las personas que padecen una
enfermedad terminal o crónico-degenerativa puedan, en el caso de que un
médico la recete, tener hasta cinco plantas de mariguana en su casa o
150 gramos de la hierba sin ser molestados por la autoridad?
2) Actualmente la Ley General de Salud permite portar hasta cinco
gramos de mariguana para consumo personal, sin que ello sea un delito.
¿Está de acuerdo que en Jalisco se aumente esta cantidad a 30 gramos?
Ninguna de ellas toca de fondo el tema, y con énfasis a la posibilidad de solo despenalizar la mariguana para fines medicinales. En sí no es un problema, pero al no especificar no se despenalizara totalmente el uso de la mariguana puede dar pie a abusos por parte de la autoridad y otra serie de problemas que se pueden llegar a dar al no ser claros sobre el grado de la despenalización.
Cuando se ve el resultado de la despenalización de la mariguana en Colorado, se deja ver que esta puede ser ordenada y dar beneficios a toda la sociedad. No solo a los consumidores, sino también toda la población en su conjunto. La clave esta en la forma en la cual se hizo, clara y ordenada desde un principio de frente a la sociedad.
En el caso de Jalisco, y de todo México, es que las consultas ciudadanas sean hechas en más temas y que los resultados de ellas sean usados para nuestro beneficio. Sobretodo, tener en cuenta que estas consultas son solo una de las múltiples herramientas que debemos tener los ciudadanos para participar en la vida democrática.
Solo así lograremos un país, con estados y municipios, en el cual la voz de los ciudadanos tenga el peso que debe de tener en una democracia sana.
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