El estado de Morelos ya legalizo el matrimonio entre personas del mismo sexo, trayendo consigo reacciones tanto positivas como negativas.
Lo cierto es que la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo, es un paso adelante para tener una sociedad igualitaria e incluyente. Una sociedad así tiene que dar acceso a todos sus integrantes a los mismos y las mismas obligaciones, independientemente de raza, sexo, religión y orientación sexual. Al momento que se le niegan derechos a un sector de la población por alguno de estos motivos, se crean ciudadanos de segunda clase.
No podemos esperar una sociedad realmente justa, sí se les niegan derechos a grupos dentro de la misma simplemente por no estar de acuerdo con su estilo de vida. Y el hecho que no estemos de acuerdo con algún estilo de vida, no hace que este sea ilegal.
Algo que me llama la atención de la editorial del semanario Desde la Fe, es el hecho que tomen la legalización del matrimonio igualitario como una afrenta a la soberanía del pueblo. Como si la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI) no fuera parte del pueblo, y por ende se les puedan negar los mismos derechos de los cuales los demás miembros de la sociedad gozamos.
El marco legal del cual emanan nuestros derechos y obligaciones deben de ser ciego a la raza, sexo, religión y orientación sexual. En otras palabras, el acceso a todos los derechos y a todas la obligaciones deben ser independientes a estas cuestiones, y deben de ser a todos los individuos que conforman la sociedad independientemente de ellas. El gobierno esta obligado a que todos tengamos dicho acceso, y proteger que nadie pueda impedir que acceder a ellos solo por no estar de acuerdo con nuestro estilo de vida.
Espero que pronto se pueda más allá si alguien es mujer u hombre, heterosexual u homosexual, que religión practica, cual es el color de su piel, para poder realmente ver lo que importa.
El día que cuando todos puedan vivir como eligen, y ser felices haciendo, sin tener que preocuparse de que alguien este buscando limitar su felicidad porque no les parece correcto, será el día en el cual podemos disfrutar de una sociedad igualitaria.
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