Las oportunidades no siempre llegan a nosotros, las oportunidades en ocasiones de crean en momentos en los cuales no se ven que exista alguna. Incluso se podría decir que quienes alcanzan sus objetivos en la vida, no son aquellos quienes son afortunados de recibir oportunidades sino aquellos que son capaces de crearse las oportunidades para llegar a sus metas.
El tratar de llegar a nuestros objetivos solo a partir de oportunidades que lleguen a nosotros de forma fortuita, no tendrán el éxito que esperan. Se ciegan, y dejan de ver los momentos en los cuales ellos se pueden crear oportunidades en lugares donde no había ninguna.
Por lo tanto, dejan ir oportunidades doradas. Su incapacidad de generarse las oportunidades necesarias los deja en severa desventaja, y en ocasiones es el motivo por el cual no logran avanzar hacia su objetivo. Las oportunidades que llegan por si mismas son poco comunes, y por lo general no son aquellas que mejor cumplen la función de allanarnos el camino hacia aquello que queremos.
El depender puramente en las oportunidades que llegan a nosotros, es ser vulnerables a los deseos de otros o a no lograr lo que queremos. Por esto es importante estar atento, y a estar dispuestos a crearnos las oportunidades necesarias por nuestra propia mano. Solo de esta manera seremos amos de nuestros destino, y así llegar al objetivo que nos pusimos.
El poder de crear las oportunidades que necesitemos, no nos exime de la responsabilidad hacia otros. Ni tampoco significa que no podamos crear oportunidades que beneficien a otros, de igual manera que nos benefician de manera individual. Como principio, la creación de cualquier oportunidad debe implicar beneficios no solo a los involucrados directamente. También debe beneficiar a todos que entraran en contacto con las consecuencias de aprovechar la oportunidad.
De igual manera, no podemos olvidar que para generar una oportunidad tenemos que ceder algo. El ceder no significa que hayamos perdido, no mientras que lo que cedamos no sea algo que nos impida lograr el objetivo central que perseguimos. Mientras que lo que se ceda no impacte de manera negativa el objetivo principal, y nos lleve a el, se puede decir que ganamos.
La vida es compleja, y solo aquellos que hacen por crear su camino logran algún grado de éxito en ella. El quedamos de pie esperando que se nos de la oportunidad, no nos garantiza el éxito o el fracaso. Pero si garantiza que no tendremos aquello que queremos.
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