La importancia que el pensamiento critico, y la capacidad de cuestionar al mundo que nos rodea, se vuelva una virtud cobra una importancia mayor cada día. No es suficiente el que se adquiera conocimiento, ya que no es la herramienta poderosa que puede llegar a ser si no viene de la mano de la habilidad de cuestionarlo y criticar cual es su verdadero valor para nosotros.
Al igual, la capacidad de critica sobre todo aspecto del conocimiento adquirido es importante. Nos permite valorar al conocimiento recibido, y asignarle le nivel real que se le tiene que asignar de acuerdo a las necesidades que tenemos. El valor de todo conocimiento varia no solo de individuo a individuo, también varia de comunidad a comunidad. La importancia de cada conocimiento es relativa a se requiere de el, dependiendo del uso que se le va a dar.
Para adquirir la capacidad del poder cuestionar de una forma constructiva, se debe desarrollar el pensamiento critico de tal forma que permita el formular preguntas relevantes. De esta manera, logra las respuestas importantes que nos permitan tomar mejores decisiones y llegar a acuerdos que nos beneficien a todos.
El pensamiento critico no debe de ser considerado como el derecho, mucho menos la propiedad, de unos cuantos o de una elite. Se debe de dar a todo individuo para que cada uno pueda construir su camino, y abonar al desarrollo de la sociedad dentro de la cual se mueve.
Con el pensamiento critico, tanto el individuo como la sociedad obtienen una de las herramientas más poderosas para la construcción de un mejor mundo. Nos da un camino para lograr tanto los objetivos comunes, como los de la comunidad, de una menara más justa y equitativa.
El recibir las herramientas del pensamiento critico para poder cuestionar de forma que nos lleve a un mejor mundo, se debe de considerar un derecho que estamos obligados a ejercer.
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