Cuando se habla de la historia, se pierde de vista que fue escrita por personas que se atrevieron a tomar acción para lograr que sus metas se cumplieran.
Es cierto que la historia la escriben los victoriosos, que no siempre son los que tuvieron la mejor idea o fueron quienes tenían la razón. Pero fueron aquellos que se actuar y lograr llegar a sus metas. Esa es la principal razón por la cual se les recuerda a ellos.
La historia se va construyendo con piezas que se van armando con el trabajo diario, hasta completar el proyecto que nos propusimos lograr.
No hay otra manera de escribir la historia para que las generaciones venideras nos recuerden. Tenemos que tomar acción, y con ella ser nosotros mismo quienes escribamos la historia que buscamos que quede grabada en los libros.
Lo importante es participar en forma activa en los proyectos necesarios, y trabajar en ellos para lograr que rindan frutos de forma contante. De no ser así, las cosas no cambiaran y la historia recordara que no hicimos nada para cambiar el rumbo actual de las cosas.
Sí queremos lograr alcanzar la victoria, tenemos que participar activamente para lograrla. De otra manera, lo que quede en el registro histórico es lo que otras personas hicieron.
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