El sistema político actual ha demostrado que ha llegado a sus limites, y que ha dejado de ser un sistema justo dentro del cual todos estemos representados proporcionalmente.
Es un sistema en el cual el poder se concentra de una manera desproporcionada en las manos de algunos cuantos, que en muchos casos no tienen los intereses de la mayoría como motor de su forma de actuar.
Como ciudadanos, se nos obliga a actuar por canales que son controlados no por la misma sociedad. El control de dichos canales radica en grupos que no se deben a otros intereses distintos, los están fuera del escrutinio o del control por parte de la misma sociedad.
El ciudadano no puede formar parte del gobierno, si no es no es propuesto o puesto en dicho lugar por algún partido político ya establecido. Como ciudadano no podemos votar por candidatos independientes de cualquier partido político, o ser candidato sin que estos nos postulen.
Llego la hora de cambiar al sistema por uno en el cual el control este en las manos de la sociedad. Que los individuos sean quienes tengan el poder de forjar su propio destino de la forma que mejor le convenga trabajando dentro la, o las, comunidades que el mismo decida. Es el derecho de los individuos formar las comunidades dentro de las cuales participaran de la forma que ellos decidan, y se que queden organizadas de la manera que les sea más conveniente a los individuos que la conforman.
El gobierno debe de tomar el rol de mediador, y administrador de los recursos que le pertenecen a la comunidad en su conjunto.
La misma sociedad debe ser quien tenga el poder de interactuar de la manera que mejor le convenga, y el gobierno solo intervenir cuando se le requiera o sea necesario para salvaguardar los intereses comunes.
El poder debe de regresar a nuestras manos.
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