Hasta cuando dejaremos de tener las marchas como la principal herramienta para lograr los objetivos que nos planteamos como sociedad. Se han logrado algunos resultados, pero la mayoría de ellos han sido solo cosméticos. Dirigidos a dar la ilusión de que se hizo algo, y con ello apaciguar a quienes marcharon.
Es necesario comenzar a organizarnos como sociedad para llevar acciones que provoquen cambios más profundos y duraderos. Acciones en la cual todos los miembros de la comunidad puedan participar de manera directa, o en la forma que les mejor les convenga. Se debe de facilitar no solo el actuar, sino el que realmente la voz de la sociedad sea escuchada y tomada en cuente en la toma de decisiones que impacten su calidad de vida.
Sobretodo, hay que encontrar la manera en la cual se pueda hacer escuchar la voz de todos y lograr acuerdos, sin que se afecten a terceros que no tienen porque verse afectados.
Sí los mecanismos actuales no son efectivos para lograr nuestros objetivos, creemos nuevos con los cuales los logremos. Si podemos organizar marchar, podemos organizarnos para crear los mecanismos alternativos si son necesarios.
Nuestro el cambio siempre ha estado en nuestras manos, y nunca hemos necesitado a ningún político para lograrlo. Lo que necesitamos es el compromiso con nuestra comunidad y nosotros mismos, además de salir a trabajar en el cambio que tanto decimos querer.
Ya es hora de hacer algo más que marchas, sí es que realmente queremos lograr aquello que se necesita para mejorar nuestra situación.
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