De nuevo vuelven las promesas de los candidatos de resolver los problemas que hasta el momento las autoridades actuales no han podido, o querido, dar solución.
La solución es hacerlos cumplir sus promesas, hay que comenzar a presionarlos para que lo hagan. Hasta el momento han demostrado que sí se les deja en libertad a que actúen a su discreción, solo cumplirán aquellas promesas que les convienen a ellos o de sus allegados.
Es hora de hacerlos cumplir lo que se comprometieron a hacer. Y que se den cuenta de que una vez que llegan al puesto al cual fueron candidatos, ya no solo representan los intereses de quienes lo propusieron. A partir de que toman protesta, representan los intereses de todos aquellos que viven en la demarcación en la cual sirven.
Llego el momento de entender, que el gobierno no es una herramienta para que quien este en el la use a su discreción. El gobierno es la estructura para facilitar las interacciones de la gente, y que el terreno de juego sea el mismo para todos.
Tienen que hacer cumplir las disposiciones que fueron acordadas por todos, y no solo aquellas que les convienen o en el momento que les conviene.
Por eso es necesario que participemos activamente en la vida diaria de nuestras comunidades. Hay que tomar las riendas, y recuperar el poder sobre lo que se hace en nuestras comunidades.
Tenemos que lograr que se den cambios que queremos, y de los políticos se tienen que dar cuanta que no es opcional para ellos cumplir con sus compromisos o escuchar a todos aquellos que viven dentro de la comunidad a la cual representan. Su obligación es implementar los proyectos que sean acordes a las necesidades de toda la población.
Por eso es necesario que usemos los foros disponibles para buscar las soluciones. Y si no hay foros, tenemos que crear los espacios para organizar la forma de lograr nuestros objetivos. La participación activa de nuestra parte es la mejor manera para que los cambios que buscamos se logren.
Hay muchas formas de participar, es solo cuestión de encontrar la forma de hacerlo.
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